En una muestra de desinterés y de falta de respeto por el departamento y por la poca afición que llego ilusionada al Jardín de América por el partido que se ganó en el clásico contra el Once Caldas, el cuadro milagroso hizo quizá uno de los peores papelones en toda su historia, jugando displicentemente frente a un rival que mostró muy poco y que con nada goleó al Deportes Quindío.
Que se puede esperar desde ya con este equipo que solo tiene jugadores que han actuado muy poco como es el caso del arquero juvenil Oscar Mesa, que con el partido de hoy era su 10 partido como profesional y le toco asumir semejante responsabilidad, dejando en ridículo el nombre de él y de paso dañándole el autoestima de esa manera?.
Un partido de paradojas en el estadio Centenario de Armenia. No sólo porque el gol de Cali llegó cuando más nublado era su juego, sino porque cuando el Quindío decidió ir a buscar el empate, terminó recibiendo cuatro goles más y, por último, porque el local que necesitaba los puntos y está urgido por el tema del descenso, cayó por una diferencia estrepitosa.
En el primer tiempo, el partido parecía controlado por los locales que con un buen esquema defensivo, había contenido a un Deportivo Cali, que aunque atacaba no era contundente, aunque supo aprovechar un centro que cabeceó Néstor Camacho para vencer por encima al portero Meza y dejar la primera mitad a favor de los 'Azucareros'.
Para la segunda parte, muy temprano, volvió a aparecer Camacho tras un tiro de esquina en donde el local no marcó bien. La debacle para los "cuyabros" arrancó allí, ya que posteriormente, al minuto 52, marcó el tercero Gustavo Cuellar en un contragolpe. Pero no paró allí, ya que Lucas Scaglia desde fuera del área puso el cuarto del partido tras un remate de larga distancia.
Después de un pequeño letargo, Miguel Murillo anotó el quinto y último gol del juego para la visita, que se llevó tres puntos con cinco anotaciones y se pone segundo con 18 puntos en la Liga Postobón II-2013. Su rival sigue siendo último con apenas 5 puntos y aún metido en la pelea del descenso.