Jugando un discreto partido el Deportes Quindío le ganó al Atlético Huila 3-2 en el estadio Centenario de la Ciudad Milagro por el cumplimiento de la cuarta fecha de la Copa Postobón, certamen que da participación con cupo directo para la Copa Sudamericana. Desde el pitazo inicial y con un retraso de 2 horas por fuerte aguacero con descargas eléctricas, ya el cuadro cuyabro empezaba a mostrar falencias en la zona defensiva, falencias que ya son repetitivas con relación a los dos torneos, tanto en la Liga Postobón como en la Copa Postobón.
La primera anotación llegó muy rápido y en el minuto 4 de la parte inicial el escurridizo delantero Opita Cesar Valoyes convierte la primera anotación del encuentro para poner arriba al cuadro visitante. Baldado de agua fría para los hinchas cafeteros que apenas se volvían a reacomodar en las gradas del Centenario.
Deportes Quindío hizo un juego muy trabado, muy enredado, con jugadores aperezados, como si les hubiera afectado el vendaval que callo en el estadio antes del comienzo del juego, la defensa un verdadero flan, demasiado permeable, muy ingenuo y eso le permitía al Huila sacar ventaja de eso, y en el minuto 16 vuelve y se proyecta Cesar Valoyes que desnuda la defensa e impacta el balón para que sea Jefferson Pino con tan mala suerte quien la invoque en su propia portería y ponga a celebrar por segunda vez al equipo Huilense.
Oscar Meza de gran actuación en el encuentro veía como sucumbía por segunda ocasión su cabaña y ponerse así en solo 16 minutos en desventaja como locales. Pero 2 minutos más tarde el Brasilero André Beltrame Vieira convierte su segundo gol en la copa Postobón y el descuento para los milagrosos.
Las opciones después de la anotación del brasilero para el equipo de casa no fueron contundentes y el que si creció en fútbol fueron los Opitas que seguían tirando centros, sacando a los laterales para ganar en el juego aéreo.
Termina la primera mitad con un Quindío llegando tímida y desordenadamente al empate que nunca llego. Ya que su sistema de juego no era muy clara y lo que si se veía era un equipo sin alma y sin corazón, muy confundido y perdedor en su propio reducto.
Comienza los segundos 45 minutos finales y la historia seguía siendo la misma, con los mismos jugadores del primer tiempo y con los mismos errores en defensa, el único que metió la garra y la lucho de principio a fin fue el hombre de las mil batallas Hernando el ´cocho´ Patiño, un veterano que sin duda tiene alma de un joven de 16 años, un hombre soñador y que respeta nuestra camiseta porque la siente, por la vuelve suya, porque suda hasta la última gota de sudor en la cancha gracias a su entrega y sacrificio.
Como contagiado de la verraquera del ´cocho´ Patiño sigue el ataque cuyabro con un poco de orden y se comente falta cerca del área, cobra Jorgue Vargas y anota un golazo para que en el minuto 68 se emparejen las acciones que por segunda vez celebraban a rabiar la bonita diana que firmaba el empate en ese momento.
La ilusión era tan grande que se presagiaba el gol de la victoria, el gol que dará la tranquilidad no solo a los hinchas sino también a Eduardo el ´abuelo´ Cruz que otra vez volvía a sufrir su propio karma. Y se escucho la suplica en el estadio porque en el minuto 77 llegaría la anotación del ´grillo´Gustavo Biscayzacú que le daría el triunfo y la ratificación en el primer lugar del grupo F sumando su tercera victoria en calidad de local.
Al cierre de esta edición en otros encuentros del mismo grupo Once Caldas derrotaba 2-1 a Fortaleza FC, y Deportivo Pereira- Deportes Tolima dividían honores.
Alineación:
Deportes Quindío: Oscar Mesa, Jefferson Pino, Fabio Castillo, William Tesillo, Wilmer Palacios, Jaine Barreiro, Carlos Robles, Jorgue Vargas, Hernando Patiño, Pinto André Beltrame Vieira y Gustavo Javier Biscayzacú.
Amonestados: Jorge Enrique Vargas (36 PT), William Tesillo (79 ST)
Cambios: Wilmer Palacios por Eduard Zea (51 ST) Carlos Robles por Luis Alfredo Gonzales (65 ST) André Vieira por Norvey Orozco (68 ST)
Figura de la cancha: Hernando el ´cocho´ Patiño.