En una visita al médico Mario Figueroa en la ciudad de Cali, el jugador Pablo Salinas fue dado de alta y su regreso a las canchas está muy cercano.
Desde el pasado marzo 19 los días no eran más color de rosa para Pablo Salinas., pero el jugador fue dado de alta por el médico Mario Figueroa quien lo operó de la rodilla izquierda.
Desde el pasado marzo 19 los días no eran más color de rosa para Pablo Salinas., pero el jugador fue dado de alta por el médico Mario Figueroa quien lo operó de la rodilla izquierda.
La historia dice que en un entrenamiento el 19 de marzo en la ciudad de Armenia, previo a un juego contra el Independiente Medellín y en una acción fortuita, el boliviano Pablo Salinas, se lesionó.
El jugador tuvo ruptura de ligamento cruzado con compromiso de los meniscos y unos días después fue operado por el médico Mario Figueroa en la ciudad de Cali. Consciente de lo que debía afrontar, el jugador empezó la recuperación y más temprano de lo previsto, fue habilitado.
“Siempre estuve un mes por delante de la incapacidad real de seis meses. Eso me llenó de mucha confianza porque sabía que lo que venía haciendo era lo adecuado. Finalmente logré la primera meta que era el visto bueno para volver a los trabajos de campo. En este proceso incidieron demasiado el médico Jaime Pinzón y el fisioterapeuta Fabián Bedoya”, expresó el foráneo del Deportes Quindío.
Asimismo comentó, “siempre tuve la fe en Dios, nunca me di por vencido y estoy demasiado agradecido con mi familia, mi esposa y mi hijo, la gente de Bolivia y de Estados Unidos, que siempre me apoyaron. Estoy igualmente agradecido con las personas de las redes sociales que todo el tiempo me extendieron sus mensajes de aliento”.
Después de pasar “ua etapa díficil”, conntó qué sigue en su proceso. “Ya solo falta que el médico del club, el doctor Jaime Pinzón me dé el visto bueno para hacer fútbol con mis compañeros. Por lo que he hablado con el profesor Juan Carlos Conde, el preparador físico, debo hacer con él otro trabajo especial para ponerme a la par con el grupo”.
Así las cosas, calcula el jugador que en una semana y media volverá a hacer fútbol con sus demás compañeros. “El miedo siempre existirá y el temor que me duela o me pase algo similar, también estará ahí pero está claro que solo se vence con la posibilidad de ir a la cancha. Tengo muchos deseos de volver a los estadios de Colombia y aportarle goles al equipo”.
Mientras Pablo Salinas era dado de alta, el jugador argentino, Andrés Miguel Formento era inscrito y a la espera de ser habilitado para estrenarse en el balompié colombiano.
El técnico Fernando Castro espera que esa posibilidad se de el sábado próximo en el juego en el que el Quindío recibirá al Atlético Huila, por la cuarta fecha del torneo doméstico.
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